BALADA DE
LA MARIPOSA María Elena Walsh
Una mariposa se enamoró de un marinero y
lo persiguió. Lo esperó a la puerta del
hotel y muy contenta se fue con él.
En la gorra blanca se le posó y al barco
blanco tras él subió. A la chimenea voló
después mirando el mar por primera vez.
Todo el amor de su vida de un día
prodigó con alegría; y cantaba así:
“Marinero de frente, aunque no me mire,
es amor presente”.
Al atardecer, al hundirse el sol, al
marinero llorando vio. Para distraerlo
de su pesar bailó en el aire por
altamar.
De los blancos mástiles se alejó y un
viento fuerte la castigó. En el agua
gris se cayó y se ahogó y el marinero ni
se enteró.
Pero una lágrima sola y salada resbaló
sin saber nada, y le puso fin al amor
verdadero de la mariposa y del marinero
.