El Divorcio Según las Etapas del

Desarrollo de los Niños

facebook

 

 
 

SOCIEDAD / DIVORCIO

El Divorcio Según las Etapas del Desarrollo de los Niños
Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Bebés (0-1 año):

No comprenden las razones del conflicto, pero se dan cuenta del clima emocional del hogar, sienten la tensión y el descontento.
Se dan cuenta de los cambios en los niveles de energía y en estado emocional de los padres.
Se dan cuenta de cuando uno de los padres ya no está en el hogar.
Dependen totalmente de los adultos que los cuidan.
Comienzan a desarrollar confianza en otros y en el mundo.
Cuanto tiempo se pase con los bebés determina la formación de los lazos afectivos.
Fíjese si muestran señales de malestar. Si lucen más irritables, nerviosos, si demuestran más rabietas, pérdida de apetito, o retrasos en su desarrollo.
Hágales sentirse seguros demostrándoles afecto, meciéndoles, tocándoles, hablándoles con cariño.
Mantenga sus juguetes y objetos favoritos a la mano.
Mantenga las rutinas lo más posible.
Introducir personas nuevas gradualmente.


Niños pequeños (1-3 años):

Necesitan estabilidad y predictibilidad.
Son egocéntricos: creen que causan todo lo que pasa.
Fíjese si muestran señales de malestar: llanto excesivo, apego extremo, dificultades al dormir, pesadillas, ansiedad de separación, regresión a comportamientos más inmaduros.
Ofrecerles más atención y cariño, especialmente a la hora de separarse.
Hablar sobre el divorcio a un nivel que puedan comprender.
Hacerles sentir seguros con muestras de afecto verbales y físicas.
Demostrar que comprenden su malestar.
Mantener las rutinas lo más posible.
Introducir personas nuevas gradualmente.


Niños de edad preescolar (3-5 años):

Necesitan estabilidad y predictibilidad.
Son egocéntricos. creen que causan todo lo que pasa, piensan que pueden controlar los eventos, se sienten responsables o culpables del divorcio.
Tienen fantasías sobre la reconciliación de los padres.
Fíjese si muestran señales de malestar: tristeza, confusion, preocupaciones, temores, pesadillas, agresión, regresión a comportamientos mas inmaduros, aislamiento, apego extremo, quejosos.
Hablar sobre el divorcio a un nivel que puedan comprender.
Hacerles sentir seguros con muestras de afecto verbales y físicas.
Leerles libros sobre el divorcio.
Animarles a hacer preguntas y a hablar sobre sus sentimientos y pensamientos.
Demostrar sensibilidad a sus temores.
Decirles repetidamente que no son responsables por el conflicto o el divorcio.
Apoyar la relación de los niños con el otro padre, a menos que sea peligroso.
Mantener las rutinas lo más posible.
Introducir personas nuevas gradualmente.


Niños de escuela primaria (5-12 años):

Se dan cuenta de lo que pasa, pero carecen de las destrezas necesarias para lidiar con los conflictos.
Pueden comprender el concepto de divorcio.
Penan la pérdida de la familia como era antes del divorcio.
Pueden sentirse rechazados por los padres.
Tienden a culpar a otros, a menudo a uno de los padres.
Hablar sobre el divorcio a un nivel que puedan comprender.
Fíjese si muestran señales de malestar: tristeza, problemas académicos y/o sociales en la escuela, comportamiento inapropiado, achaques físicos, conflictos entre hermanos por competencia.
Hacerles sentir seguros con muestras de afecto verbales y físicas.
Leer libros sobre el divorcio. Animarles a hacer preguntas y a hablar sobre sus sentimientos y pensamientos.
Demostrar sensibilidad a sus temores.
Decirles repetidamente que no son responsables por el conflicto o el divorcio.
Apoyar la relación de los niños con el otro padre, a menos que sea peligroso.
Mantener las rutinas lo más posible.
Introducir personas nuevas gradualmente.


Adolescentes (13-17 años):

Están más envueltos con su grupo de pares y dependen menos de sus padres que los niños menores.
Les preocupa el impacto del divorcio en sus relaciones.
Sienten dudas de sus propias capacidades de establecer relaciones a largo plazo.
Pueden tratar de tomar ventaja de los padres.
Fíjese si muestran señales de malestar: ira y hostilidad extrema, actitud desafiante, preocupación por asuntos financieros u otros asuntos de adultos, auto-concepto disminuido, aislamiento, problemas académicos o sociales en la escuela, comportamientos impredecibles o arriesgados.
Mantener abiertas las vías de comunicación.
Ser justo y razonable al asignarles responsabilidades.
Apoyar la relación de los muchachos con el otro padre, a menos que sea peligroso.


El Divorcio y Nuestros Niños: ¿Qué hacer? ¿Qué evitar?
Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

Lo que ayuda:

Observar atentamente para reconocer señales de malestar.
Escuchar a los niños constantemente.
Comunicación abierta.
Dar explicaciones que los niños puedan comprender.
Comunicar mensajes: No es tu culpa, no puedes resolver nuestros problemas porque no los causaste, aún te queremos, no nos estamos divorciando de ti, los cambios son difíciles, pero las cosas mejorarán.
Cumplir con los compromisos y las promesas.
Pasar tiempo agradable con cada niño regularmente.
Proveer estructura y límites razonables en el hogar.
Ser consistentes al disciplinar.
Mantener la predictibilidad y las rutinas.
Continuar la celebración de días festivos y ocasiones especiales.
Animar la participación en actividades según su nivel de desarrollo e inclinaciones.
Leer, escribir en diario, expresión con arte, música, baile, etc.
Sentar buen ejemplo y permitir la expresión de emociones.
Manejar los conflictos con el otro padre de manera civil.
Librar a los niños de estrés innecesario.
Apoyar el que los niños mantengan relaciones con los familiares, a menos que sea peligroso.
Tener paciencia en cuanto a los ajustes. Toma tiempo y esfuerzo.
Utilizar las fortalezas, habilidades, y talentos individuales y familiares.
Desarrollar y utilizar una red de amistades y recursos comunitarios para recibir sostén práctico y emocional para toda la familia.
Buscar asesoramiento y ayuda profesional cuando sea necesario.


Lo que no ayuda:

Pedirle a los niños que escojan entre sus padres.
Pedirle a los niños que asuman una posición en cuanto al conflicto entre los padres.
Hablar mal del otro padre.
Ventilar nuestras frustraciones en los niños
Volvernos a los niños en busca de apoyo o guía.
Poner a los niños en el medio.
Exponer a los niños a las discusiones.
Envolver a los niños en las disputas entre los padres.
Usar a los niños de mensajeros.
Usar a los niños de espías.
Usar a los niños de confidentes.
Usar a los niños de peones o de munición.
Decirle a los niños cómo deben sentirse.
Negar o descontar los sentimientos de los niños.
Pedirle a los niños que guarden nuestros secretos.
Descuidar las necesidades de los niños.
Exigirle demasiado a los niños.
Sentar expectativas no razonables para los niños.
Expresar la ira inapropiada.
Expresar amargura, falta de respeto, u hostilidad hacia el otro padre.
Demostrar incapacidad de comunicarse efectivamente con los niños o con el otro padre.

Ideas para Padres Divorciados
Eduvigis Cruz-Arrieta, PhD

"Un buen divorcio es preferible a un mal matrimonio". Es importante comprometerse a hacer las cosas mejor de lo que se hicieron durante el matrimonio...
La opción de disolver la familia tradicional es preferible a enseñar mediante el ejemplo cómo vivir sin amor, respeto, honestidad y en conflictos continuos...
El divorcio de por sí no necesariamente tiene que afectar a los niños negativamente si los padres deciden que en todas las decisiones van a tomar en cuenta EL BIENESTAR DE LOS NIÑOS primero…
Preparación para todas las transiciones es importante: explicar detalles/planes/el hecho de que la separación de los padres NO ES SU culpa...
PLAN específico para mantener el contacto regular con ambos padres es crucial, excepto en los casos de violencia doméstica/abuso corporal, sexual, emocional...
Evitar discusiones de temas de adultos en presencia de los niños; no es importante que sepan todos los detalles de lo que llevó a la separación; según crezcan, irán preguntando y podrán procesar la información con menos dificultades...
Los ex-esposos deben trabajar en cómo desarrollar una mejor comunicación con respecto a todo lo que concierne a los hijos, independientemente de los problemas entre ellos...
Acceso y participación de ambos padres es importante por el tiempo que los hijos lo necesiten....

El Impacto del Divorcio en Nuestros Niños
Marisol Muñoz-Kiehne, PhD


Es indiscutible e inevitable: el divorcio impacta a los niños.

Sin embargo, la violencia familiar y el abuso son más dañinos a los niños que el divorcio.
Los niños en familias intactas con altos niveles de conflicto sufren más que los niños de familias divorciadas en las cuales no hay mucho conflicto.
La calidad y cantidad del impacto del divorcio en los niños depende de: la cantidad y el tono del contacto con el padre con quien no convive, el nivel de ajuste psicológico y el apoyo del padre con quien convive, las destrezas de crianza de niños que tengan los padres, el nivel de conflicto entre los padres antes y después del divorcio, el grado de problemas económicos que afecten a los niños, el número de eventos estresantes que acompañan y siguen al divorcio (mudanza, cambios de escuela, segundos matrimonios de los padres).
Gran parte del impacto depende de cuán bien los padres son capaces de manejar el estrés relacionado con el divorcio.
Los niños sufren menos cuando los padres cooperan por su bien.
Los niños sufren más cuando uno o ambos padres abandonan las responsabilidades de la crianza de los niños.
Es difícil y toma tiempo: el ajuste de los niños al divorcio envuelve varias tareas importantes y complejas.

Aceptar la disolución del matrimonio como una realidad.
Recuperar un sentido de dirección y libertad de proseguir con sus actividades diarias (juego, escuela).
Lidiar con los sentimientos de pérdida y rechazo.
Perdonar a los padres por divorciarse.
Aceptar el divorcio como algo permanente.
Desarrollar relaciones (con cada padre por separado, padrastros, madrastras, hermanastros, otros familiares).

Las Madres y Los Padres Solteros
Marisol Muñoz-Kiehne, PhD

“Tome al toro por los cuernos”, “Agarre la sartén por el mango,” y cuando se sienta “Entre la espada y la pared” o navegando “Contra viento y marea,” no se rinda, pues “Lo que mucho vale, mucho cuesta,” pero “Cuando una puerta se cierra, otras se abren.”

Una encuesta nacional reciente reveló que el 37% de los niños en los EEUU nacen fuera de una familia tradicional en la que el padre y la madre están casados. El porcentaje es aún más alto cuando se trata de niños Latinos. Muchos de estos niños crecerán en un hogar monoparental, es decir, encabezado por una madre o un padre sin pareja.

Diversas situaciones crean hogares con sólo un padre de familia, sea en el caso de madres solteras, de separación o divorcio, de la muerte de la pareja, de adopción por personas solteras, por enfermedad o discapacidad, servicio militar, encarcelamiento, por asuntos laborales, o por las separaciones que forman parte de las circunstancias de la familia inmigrante.

Si la crianza infantil en estos tiempos y en estas tierras no es nada fácil, es más difícil aún para aquellos quienes no cuentan con la compañía y el apoyo de una pareja. Muchas madres y padres solos sienten culpa porque sus niños no tengan lo que le ofrecería una familia con ambos padres. A menudo los niños se sienten responsables de la ausencia del padre o la madre, y frecuentemente los mayores asumen el papel del padre o la madre ausente, lo cual no les corresponde.

Ser madre o padre soltero representa una doble responsabilidad y requiere energías dobles. Estos enfrentan los mismos deberes y presiones de otros padres, pero sin la ayuda de un compañero.

He aquí unas 10 guías para madres y padres solteros:

1. Tenga cuidado con las complicaciones que puede acarrear la sobrecarga, la soledad, la desesperanza y la desesperación.
2. En la crianza de sus niños, evite el perfeccionismo, la sobreprotección, la omnipotencia, y la impotencia.
3. Evite conformarse con cualquier pareja con tal de acompañarse u ofrecerle una figura paterna o materna a sus niños.
4. Evite depender de los niños mayores como acompañantes o confidentes.
5. Lidie sanamente con los sentimientos de culpabilidad y de enojo que puedan sentir usted y sus niños sobre el padre o la madre ausente.
6. Responda clara y sensitivamente a las preguntas de sus niños sobre el padre o la madre ausente.
7. Comparta y delegue sus responsabilidades con otros adultos.
8. Saque tiempo personal para socializar y divertirse con otros adultos.
9. Infórmese sobre recursos comunitarios, tales como guarderías subvencionadas.
10. Procure ayuda profesional de sicólogos y consejeros si usted o sus niños la necesitan.

Madres y padres solos, cuando sientan sobrecarga, soledad, o desorientación, procuren descanso, apoyo, y orientación. Recuerden que, con más razón, sus niños les necesitan fuertes y saludables de cuerpo, mente y corazón.

fuente : http://www.nuestrosninos.com

 

divorcio
divorcio Si conoces alguna víctima de maltrato infantil contacta: sb@silvitablanco.com.ar
 

Derechos del Niño

 

The images, poems and songs on this site are copyrighted by the respective artist and are placed here for evaluation and entertainment purposes only. No profits are made on this site from their use. Please support these artists and purchase their music and their creations.